Estos son síntomas de la resequedad vaginal. Y en la menopausia es bastante común que suceda:
- Sentir pesadez,
- Comezón,
- Ardor o la vagina seca,
- Dolor en las relaciones sexuales y notar que raramente podemos lubricar.
La humedad vaginal se favorece de tres factores: el moco cervical, que genera nuestro cuello uterino, la lubricación, que generan las glándulas de Bartolino y el líquido que filtran las paredes vaginales. Todo esto permite que nuestra vagina este humectada y equilibrada.
Estos tres factores se ven regulados por los estrógenos, que son una hormona sexual fluctuante en nuestro ciclo menstrual, sobre todo cuando vamos a ovular. Sin embargo, si ya no ovulamos ya no menstruamos y eso es justo lo que sucede en la menopausia. Al cesar la menstruación la producción de estrógenos se reduce y nos deja de humectar como antes, dando como resultado la sequedad vaginal.
La sequedad vaginal en la menopausia hace que las paredes de la vagina cambien, se adelgazan, se vuelven frágiles, más secas y pierden su elasticidad. Además, nuestras glándulas vaginales se estrechan, lo que reduce la lubricación; y nuestro pH cambia, lo que favorece las infecciones vaginales.
Te estarás preguntado,
“¿por qué me sucede esto?” Te lo explicamos de manera muy sencilla.
La buena noticia es que esto tiene solución. En primer lugar, se puede tratar con hidratantes y lubricantes vaginales a base de agua. Importante saber que estos humectantes no contienen vaselinas ni esencias que nos predisponen a infecciones, sino que tienen la capacidad de cuidarnos y ser absorbidos. Por eso son específicos, porque no sólo se trata de utilizar lubricantes vaginales naturales para la menopausia (ya que estos solo ayudan a lubricar la zona para tener intimidad), sino que se ocupa de un hidratante vaginal que penetre y rehidrate el tejido, como lo hace Gynomunal.
¡Ahora que lo sabes!
A presencia de resequedad vaginal, olvídate de la pena y consulta a tu médico. Recuerda, siempre habrá una solución para cada mujer.
Gynomunal es un humectante vaginal capaz de actuar como lo haría la humedad natural de nuestra vagina. Contiene Ácido Hialurónico, lo que le permite retener el agua por más tiempo e hidratar profundamente. Además, cuenta con propiedades antinflamatorias y antibacteriales que restauran nuestro pH y mejoran las molestias, favoreciendo así, la elasticidad de la mucosa vaginal.
Cuando los lubricantes y humectantes vaginales no son suficientes para los síntomas, se opta por un tratamiento hormonal, sobre todo la terapia estrogénica local, que consiste en cremas u óvulos con estrógeno, regulados siempre por el médico. Adicional a ello, se requieren cambios en el estilo de vida, por ejemplo, dejar el tabaco, mantenerse hidratada y evitar jabones y lociones perjudiciales para la zona íntima.
Bibliografía
Mayoclinic. Atrofia Vaginal. 17 de Septiembre de 2021. 19 de enero de 2022.